¿Qué es la mentalidad de crecimiento?

Thinky Pinky tiene dos amigos, Sam y Mia. Sam siempre había obtenido buenas calificaciones en sus exámenes de matemáticas y sentía que era bueno en ese tema. Un día, estaba sentado en clase de matemáticas y se dio cuenta de que estaba teniendo problemas. "¿Tener que esforzarse en matemáticas? De ninguna manera. Esto no puede ser", pensó Sam, "Soy bueno en matemáticas, ¿no?". Sam comenzó a frustrarse y se dijo, "No soy bueno en matemáticas. No sirve de nada estudiar. Nunca lo voy a entender". Entonces, Sam dejó de estudiar. Mia nunca se había considerado buena en matemáticas. Siempre pensó que Sam era mejor en eso. El mismo día en que Sam estaba teniendo dificultades, Mia también las tuvo. Ella quería rendirse. Quería huir y nunca tener que volver a hacer matemáticas. En su frustración, gritó, "¡RENUNCIO!" La amiga de Mia, Liz, se sorprendió por la frustración de Mia. Liz le recordó a Mia que lleva tiempo y práctica que las neuronas de tu cerebro aprendan a trabajar juntas. Le dijo "¡Dale a tu cerebro algo de tiempo para aprender esto!" En lugar de darse por vencida, Mia continuó practicando y cometió algunos errores. Los analizó y pensó, "Me equivoqué ahora, pero aprenderé de esto y lo haré bien la próxima vez". Mia continuó estudiando y comenzó a darse cuenta de que, lento pero seguro, se volvía más fácil mientras su cerebro formaba las nuevas conexiones necesarias para resolver los problemas de matemáticas.

Mia y Liz también se convirtieron en compañeras de estudio. Hacen muchas cosas juntos.

1. Piden ayuda. 2. Van a asesorías. 3. Ven sus errores como oportunidades de aprendizaje.

En la parte 1 de esta actividad, vimos que Sam y Mia tuvieron diferentes experiencias al aprender un concepto difícil de matemáticas.

Sam creyó que si no podía hacerlo inmediatamente, entonces nunca podría hacerlo. Mia pensó que con las estrategias de aprendizaje correctas, tales como darse tiempo para aprender, pero también buscar ayuda de Liz y su maestra, lo lograría.

Sam no estaba preparando su cerebro para crecer porque no pensaba que su cerebro pudiera hacerlo; ¡pero Mia creyó que sí!

Mia estaba ejercitando algo llamado mentalidad de crecimiento.

La mentalidad de crecimiento es la creencia de que puedes hacer crecer tu cerebro y que tu inteligencia aumenta con el esfuerzo y las estrategias de aprendizaje adecuadas.

Sam estaba ejercitando algo llamado mentalidad fija.

La mentalidad fija es la creencia de que no puedes hacer que tu cerebro crezca y que si no puedes hacer o entender algo inmediatamente, nunca lo conseguirás.