Conoce a Dominic Glynn

Cuando iba en la primaria, estudiaba matemáticas  como todos, las matemáticas básicas que aprendimos   en la escuela, y encontré que había algo en ellas  que era superior a mí. No es que alguien hubiera   decidido cómo serían, sino que colectivamente  fuimos comprendiendo cada vez mejor algo que   siempre ha estado ahí. Y entonces realmente me  asombró y aprecié esa idea. Y al mismo tiempo,   de niño pasaba mucho, mucho tiempo tocando  música, y estaba fascinado por la forma en   que los oídos, el cerebro y la mente trabajan  al recibir todos estos estímulos. Entonces,   para mí fue como un encuentro natural entre  estos dos mundos. Si un poco de matemáticas   y un poco de percepción coinciden lo  que resulta es la ciencia del color. Antes de comenzar a trabajar en el cine hice  algunas cosas desafiantes. Algunos dirían más   bien tontas, jeje. Solía hacer alpinismo, escalada  de alta montaña. Y en una de estas expediciones   sufrí una lesión en la retina del ojo izquierdo,  era una hemorragia retiniana: básicamente la   retina sangraba y se dañó. No era doloroso, pero  durante el proceso estaba totalmente fascinado   con lo que le estaba pasando a mi sistema visual:  podía ver que algo no estaba bien, esto era nuevo   y diferente. Podía comparar mis ojos: el ojo  izquierdo era diferente al ojo derecho y si   movía la cabeza así podía ver cosas raras que  nunca había visto. Era una extraña sensación,   como un análisis objetivo de lo que estaba  pasando, a pesar de que, en cierto sentido,   una emergencia médica, estábamos muy lejos de  cualquier hospital. Quizás ese fue uno de los   momentos decisivos en que reconocí que realmente  estaba interesado en el sistema visual humano,   en lo que puede y no puede hacer. Y espero estar  usando esto de algún modo que ayude a todos.   La primera carrera que estudié fue ingeniería  informática. La ingeniería es... la ingeniería   trata menos sobre conocimientos específicos y más  sobre cómo aprender a toda velocidad. Buena parte   de la carrera es una prueba de resistencia  de tu capacidad de aprender cosas que nunca   pensaste y luego probar tus supuestos  apresuradamente. Creo que la ingeniería   es como una mezcla de herramientas que pueden  aplicarse en muchas circunstancias diferentes. Cuando comencé en Pixar, el formato  de distribución predominante seguía   siendo la película de 35 milímetros.  Ya sabes, utilizábamos proyectores:   una lámpara de xenón emitía luz a través de una  transparencia, una transparencia de color que   se proyectaba en una gran pantalla. La química  de la película a color era como magia negra,   era muy sofisticada. Y en el área había pocos  proveedores de los materiales que requeríamos,   por lo que profundizar en cómo controlar mejor  el color en la película era para nosotros un   verdadero reto. Entonces regresamos a los  principios básicos, analizamos la película   desde un nivel realmente básico, es decir,  estiramos, empujamos, tiramos en todas las   formas posibles de exposición y metimos todo lo  que encontrábamos sobre la película hasta que   llegamos a un estado en el que creo que sabíamos  más acerca de cómo manipularla que la misma gente   que nos la vendía, podíamos hacer cosas que  incluso ellos no sabían que eran posibles. Me comunico con los artistas, los directores  de fotografía, los jefes de iluminación y las   personas encargadas de realizar lo que el estudio  decide sobre el color, y trabajo con ellos para   comprender mejor lo que quieren lograr. A  menudo esto sucede uno, dos, tres años antes   de que comienzan a trabajar. Tienen una idea en  la cabeza de lo que quieren intentar, puede ser   algo que nadie haya visto antes. Mi trabajo es  traducir esos requerimientos y convertirlos en   un flujo de trabajo, una plataforma o un conjunto  de pasos y procesos que nos den confianza de que   van a funcionar. Cuando el tiempo corre no  tenemos mucho tiempo como para terminar este   trabajo o como para repetir muchas veces una idea  creativa, así que tengo que construir las bases de   las piezas necesarias que permitan a los artistas  expresarse de una forma que pueda ser repetible. Lo que está sucediendo en el mundo del cine.  Del lado de la exhibición, cuando vas al cine,   actualmente hay un proyector digital; ésta es  la forma en la que experimentamos las películas   en la pantalla grande. La siguiente generación  de proyectores digitales utiliza láseres rojo,   verde y azul para iluminar la escena, así  de pronto podemos tener colores realmente   saturados lejos de su lugar en el espectro. Con  los proyectores láser ahora, podemos crear las   cosas más saturadas que los humanos pueden  percibir. Y también creo que para algunos de   nuestros cineastas existe la oportunidad de poder  mostrar colores que literalmente nunca has visto.   Todo lo que te apasiona tiene valor en este  mundo. Y la gente te va a decir continuamente   que eso no es bueno, que no es popular. En mi  caso eran las matemáticas y la música que, bueno,   siguen sin ser las elecciones más apoyadas  o respetadas socialmente, jeje. Pero puedes   encontrar con facilidad una manera en la que esa  pasión marque una diferencia real para alguien   en que puedas aprovecharla y convertirla en  algo que haga una diferencia en el mundo.