¿Qué pasaría si...?

Aunque nuestras películas involucren a cientos  de personas y hacerlas tome años todas,   comienzan con una idea simple sobre algún mundo  o un personaje. ¿Qué pasaría si hubiera vida   en otro lugar del universo? ¿Qué pasaría si una  rata quisiera preparar alta cocina? ¿Qué pasaría   si los juguetes que nos rodean en realidad son  conscientes y pueden cobrar vida? Preguntarse qué   pasaría si..., invita a que la imaginación  se adentre en una historia que queremos   explorar. Escuchemos cómo nuestros artistas  de storyboard se preguntan ¿qué pasaría si...? -Preguntarse qué pasaría si... realmente puede  impulsar la imaginación. -Lo mejor de preguntarse   qué pasaría si... es que se siente como una llave  que abre una puerta. -Realmente cierra la parte   lógica de tu cerebro y te permite activar  la parte de los sueños y, de alguna manera,   abre las puertas de la imaginación. Al menos eso  me pasa a mí, y hacerte estas preguntas te permite   asombrarte a ti mismo. Cuando llegó el momento  de escribir y dirigir Sanjay y el súper equipo,   lo primero que pensé fue ¿qué quería decir?, ¿qué  pasaría si... finalmente pudiéramos ver lo que mi   padre ve en su mente con su espiritualidad y su  fe?, ¿qué pasaría si... pudiéramos mostrárselo   con tecnología Pixar vívida y tridimensional  a este niño que adora los dibujos animados?   Esta fue la pregunta qué pasaría si... con  la que desafié al departamento de arte. En Pixar, preguntarse qué pasaría si... no  sólo es divertido, sino que es una forma   sencilla de comunicar la idea de una historia y  dar inicio a todo un proceso creativo. Así que   es importante poder comunicar historias  de una forma concisa. En el siguiente   ejercicio te replantearás tus tres películas  favoritas en términos de qué pasaría si...