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Reducción de contaminantes del aire

Los métodos para reducir los contaminantes del aire incluyen prácticas reguladoras, prácticas de conservación y combustibles alternativos. Creado por Khan Academy.

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Transcripción del video

Hola, amigos. Hoy vamos a aprender sobre la contaminación del aire. Y, para empezar, vamos a retroceder en el tiempo a la pequeña ciudad de Donora, Pennsylvania, en octubre de 1948. Al entrar a esta pequeña ciudad industrial, se puede sentir inmediatamente que algo está mal. Es pleno día, pero hay un espeso esmog amarillento por todas partes, que lo envuelve todo y que incluso bloquea el sol. Está tan oscuro que el alumbrado público está encendido durante el día. Los ojos pican y respirar es difícil e incluso doloroso. Lo que estamos experimentando es la Niebla Mortal de Donora, uno de los peores desastres de contaminación del aire en Estados Unidos. Donora era una ciudad industrial llena de plantas siderúrgicas y molinos que liberaban emisiones tóxicas como el fluoruro de hidrógeno y el dióxido de azufre al procesar acero y otros metales. Normalmente, estos gases venenosos se dispersan en la atmósfera. Pero esta vez, hubo una inversión térmica, que hizo que un manto de aire caliente cubriera una capa de aire más frío que estaba cerca de la superficie y pasara por encima de Donora. En consecuencia, las emisiones tóxicas quedaron básicamente atrapadas bajo el aire cálido. En el transcurso de varios días, del 26 al 31 de octubre, estas emisiones tóxicas se acumularon tanto que la mitad de los 14.000 habitantes de Donora sufrieron problemas respiratorios y 20 personas murieron. El alivio llegó cuando se cerraron las fábricas de acero y una tormenta aligeró el esmog. Pero a raíz de la mortífera niebla tóxica de Donora, el público empezó a darse cuenta de lo peligrosa y amenazante que podía ser la contaminación del aire, y los ciudadanos exigieron un cambio. Donora se convirtió en un punto de inflexión en la historia de Estados Unidos y fue el inicio del movimiento por un aire limpio. La Ley de Control de la Contaminación del Aire de 1955 fue la primera ley federal de Estados Unidos relativa a la contaminación del aire y proporcionó fondos para la investigación sobre la contaminación del aire. Importante legislación sobre contaminación atmosférica Posteriormente, en 1963, se aprobó la Ley de Aire Limpio, la primera legislación federal para controlar la contaminación atmosférica, y más tarde se amplió en 1970, lo que dio lugar a la creación de la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos, EPA, para desarrollar y hacer cumplir las regulaciones para proteger al público en general de la exposición a los principales contaminantes del aire en el exterior. La Ley de Aire Limpio se amplió en 1977 y de nuevo en 1990. Y a lo largo de sus casi 60 años de historia, la calidad de nuestro aire ha mejorado drásticamente y los contaminantes han disminuido mucho. Desde 1990, los principales contaminantes del aire, como el monóxido de carbono, los óxidos de nitrógeno, el dióxido de azufre y los compuestos orgánicos volátiles, han disminuido considerablemente, y eso sólo desde 1990. Estos cuatro principales contaminantes atmosféricos que he destacado se liberan en gran medida como emisiones procedentes de la quema de combustibles fósiles, que provienen de la conducción de vehículos y del funcionamiento de centrales eléctricas de carbón y otras instalaciones industriales. Así que, a medida que hemos empezado a conducir vehículos más eficientes y a obtener más energía de fuentes renovables limpias, hemos reducido la cantidad de combustibles fósiles que utilizamos. Y a su vez, hemos reducido las emisiones de los combustibles fósiles y los contaminantes atmosféricos asociados. Pero ¿cómo funciona exactamente la Ley de Aire Limpio? ¿Cómo limpiamos el aire y limitamos las emisiones de contaminantes nocivos? La normativa de la Ley del Aire Limpio aplicada por la EPA ha dado lugar a nuevas tecnologías que ayudan a limitar las emisiones y a eliminar los contaminantes del aire. En particular, muchas de estas tecnologías ayudan a reducir la contaminación del aire procedente de las centrales eléctricas de carbón y de los vehículos. Cada una de estas tecnologías de control de la contaminación funciona para eliminar los componentes nocivos de las emisiones para así liberar sustancias menos dañinas. En la última década, probablemente también hayas notado que cada vez hay más vehículos eléctricos en las calles. La mejora en el ahorro de combustible de los vehículos e incluso el uso de vehículos eléctricos con batería pueden reducir la necesidad de quemar tanta gasolina, con lo que se reducen las emisiones y se consigue un aire más limpio. Un buen ejemplo es la creciente demanda de vehículos híbridos y puramente eléctricos. Aquí tenemos una gráfica simplificada que explica las fuentes de energía de los distintos tipos de vehículos y sus respectivas emisiones. A la izquierda, tenemos los vehículos convencionales, que dependen de combustibles fósiles como la gasolina o el gasóleo o diésel y que, al circular, producen muchas emisiones como el dióxido de carbono y los contaminantes atmosféricos. Los vehículos híbridos y los híbridos enchufables se parecen a los vehículos convencionales en que tienen un motor de combustión interna, pero también tienen un motor eléctrico que utiliza la energía almacenada en baterías. motor eléctrico Estas baterías pueden cargarse mediante el frenado regenerativo o, en el caso de los híbridos enchufables, simplemente utilizando una toma de corriente u otro equipo de carga. A la vez, como estos coches híbridos se alimentan parcialmente de baterías, producen menos emisiones que un coche convencional. Por último, los vehículos que dependen exclusivamente de la electricidad, conocidos como vehículos eléctricos de batería o BEV por sus siglas en inglés, pueden utilizar una fuente de electricidad alternativa para que no haya emisiones en la fuente de la electricidad. Ahora bien, ¿qué más podemos hacer para garantizar un aire más limpio? Podemos reducir nuestra dependencia de los combustibles fósiles y, en su lugar, invertir en recursos renovables más limpios para generar electricidad, como la energía geotérmica, la eólica y la solar. ¡Podemos invertir en energía renovable y limpia! Y podemos tomar decisiones en nuestro día a día para reducir o prevenir la contaminación del aire utilizando menos energía y combustibles alternativos. Por ejemplo, caminar, ir en bicicleta o utilizar el transporte público puede reducir la necesidad de quemar combustibles fósiles. Y hay muchas otras formas de reducir nuestras necesidades eléctricas; en particular, utilizando aparatos con mayor eficiencia energética. Por ejemplo, pensemos en los focos LED, que utilizan un 75% menos energía que la iluminación incandescente (los focos incandescentes). Así que incluso cambiar los focos de tu casa o departamento hace una gran diferencia. Pero todavía hay muchos otros lugares como Donora, y a menudo la gente que vive en ciudades con una fuerte contaminación atmosférica no puede permitirse el lujo de irse a otro lugar. Todavía queda mucho trabajo por hacer. En Donora, sin embargo, está el Museo del Esmog, cuyo lema es "El aire limpio empezó aquí". El terrible incidente sufrido por la comunidad de Donora desempeñó un papel enorme y fundamental a la hora de abrir los ojos de los estadounidenses a los peligros de la contaminación atmosférica e impulsó una acción política que se mantiene hasta el día de hoy y que continuará en el futuro. Respiremos profundamente y alegrémonos de poder hacerlo. ¡Gracias, Ley de aire Limpio!