¡Conoce a Israel Figueroa!

Soy microbiólogo y actualmente trabajo como investigador principal en Visolis, una pequeña empresa de biotecnología que trabaja para fabricar productos cotidianos a partir de fuentes renovables utilizando el poder de la biología. Mi principal función dentro de la empresa es aplicar herramientas de biología sintética para modificar bacterias para a la fabricación sostenible de productos útiles y valiosos.

Me apasiona el impacto que puede tener la ciencia en general, y la biología en particular, sobre el mejoramiento de la sustentabilidad de procesos industriales con el fin de responder mejor a las necesidades de la sociedad y a la vez proteger la biósfera.

Mi trabajo consiste principalmente en la biotecnología, lo que significa que uso herramientas y técnicas de biología sintética como PCR, plásmidos, transformaciones, CRISPR/Cas9, y la recombinación para hacer mutaciones en cepas de bacterias industriales con el fin de mejorar su capacidad de producir moléculas de interés. Si las cepas se desempeñan bien de forma consistente en las pruebas iniciales, entonces se pueden ampliar a cientos y eventualmente a miles de litros para producir cantidades industriales de nuestros productos.

Principalmente me dedico a conseguir que las bacterias conviertan los azúcares en moléculas que se pueden utilizar para fabricar productos útiles que normalmente se fabricarían a partir de petróleo. Si podemos conseguir que nuestras cepas y bioprocesos funcionen adecuadamente a escala industrial, entonces podemos cambiar la forma como se fabrican los productos cotidianos, para que en lugar de utilizar procesos a base de petróleo utilicemos procesos renovables basados en la biología que son mejores para el medio ambiente.

Crecí en Puerto Rico, y me encantaba ir a la playa y estar en el mar. Cuando tenía 12 años, obtuve mi certificación de buceo y esto me abrió un mundo completamente nuevo. Me fascinaron los extraños corales y los peces multicolores. Por un tiempo quise ser biólogo marino, pero luego me interesaron más las grandes preguntas sobre cómo llegó a existir la diversidad de la vida marina (y de la vida en general).

En la universidad, trabajé como asistente de investigación en un laboratorio que estudiaba la simbiosis entre los gusanos de tubo gigantes de las fuentes hidrotermales y las bacterias. Los gusanos de tubo viven en el fondo del océano donde no hay luz. No tienen sistema digestivo, y en su lugar tienen un órgano lleno de miles de millones de microbios que producen alimento para los gusanos. Durante mi trabajo de licenciatura, quedé cada vez más fascinado con la forma como estos microbios podían llevar a cabo este metabolismo extraño completamente sin luz.

Después de graduarme de la universidad, decidí que quería centrarme en el estudio del metabolismo microbiano, así que me mudé a California para buscar un doctorado en microbiología. Como parte de mi trabajo, acabé descubriendo un nuevo tipo de bacteria que vive en los lodos de aguas residuales anaeróbicas y que puede crecer utilizando fosfito como fuente de energía en ausencia de oxígeno. ¡Incluso me tocó sugerir un nombre para este microbio recién identificado! Propuse el nombre de Phosphitivorax anaerolimi, que significa "devorador de fosfito de los lodos de aguas residuales" en latín.

Mi trabajo de doctorado me infundió un entusiasmo duradero por el estudio de metabolismos microbianos, pero también fue una investigación muy exploratoria y desarrollé el deseo de trabajar en proyectos más aplicados y socialmente relevantes, lo que finalmente me llevó a la industria y al trabajo que estoy haciendo ahora en Visolis.

Soy un lector voraz, particularmente de ciencia ficción e historia. También me he aventurado a escribir poesía, que puede ser una actividad un poco azarosa, pero me gusta la libertad creativa y su naturaleza no estructurada. Intento añadir en mis poemas tantas palabras y conceptos de ciencia como pueda. Siempre estoy dispuesto para jugar algunos juegos de mesa con mis amigos y familia. Me encanta escuchar música, especialmente salsa, jazz, y rock clásico, así como bailar y cantar (¡viva el karaoke!). También tengo fama de disfrazarme con trajes que hacen alusión a juegos de palabras científicos para Halloween.

Me gusta salir y moverme tan frecuentemente como sea posible; particularmente me gusta nadar y el ciclismo. Por supuesto que todavía me encanta ir a la playa y estar en el mar. Desde que me mudé a California, ha sido un absoluto placer simplemente caminar por los muchos parques y vecindarios increíbles del área de la Bahía de San Francisco (y probar las abundantes alternativas de comida diversa y deliciosa), o aventurarme a ir más lejos a caminar por varios bosques, montañas y costas escarpadas, así como absorber la alucinante belleza natural que me rodea.

En un aspecto práctico, sugiero aprender a programar si tienes la oportunidad. A primera vista, puede no parecer que la programación y la biología estén relacionadas. Pero si estás analizando datos de secuenciación del genoma, modelando migraciones de animales, o automatizando bioreactores, el poder entender los algoritmos existentes y desarrollar nuevos se ha convertido en una habilidad muy valiosa para los biólogos, tanto en el mundo académico como en la industria.

Desde una punto de vista más filosófico, siempre ten en cuenta que la biología es el estudio de la vida, y la vida es tan complicada como hermosa. Por lo tanto, no te preocupes si crees que estás siguiendo un camino, pero terminas en algún lugar inesperado. No te preocupes si tu experimento fracasa o tu hipótesis termina siendo equivocada. Lo importante es que documentes dónde has estado y así ayudes a construir el mapa colectivo que nos guiará a todos a entendernos mejor y a entender el universo que habitamos. En la medida que mantengas la curiosidad en tu exploración, seas riguroso en tu experimentación, y honesto en tu comunicación, entonces tu viaje por los senderos torcidos de la vida siempre valdrá la pena.