Contenido principal
Curso: Biología de bachillerato > Unidad 7
Lección 3: Selección natural y evoluciónSelección natural y evolución
La evolución es una consecuencia de la interacción de cuatro factores: (1) la posibilidad de una especie de aumentar en cantidad, (2) la variación genética de los individuos de una especie debido a la mutación y la reproducción sexual, (3) la competencia por el suministro limitado de los recursos de un medio ambiente que los individuos necesitan para sobrevivir y reproducirse y (4) la consiguiente proliferación de los organismos que son más capaces de sobrevivir y reproducirse en ese medio ambiente. Creado por Sal Khan.
¿Quieres unirte a la conversación?
Sin publicaciones aún.
Transcripción del video
Probablemente muchos de ustedes están
familiarizados con el término evolución, y supongo que también algunos de ustedes
están familiarizados con el concepto de selección natural, aunque el segundo
no se utiliza tanto como el primero. En este vídeo vamos a ver cómo están
conectados estos dos conceptos, y también abordaremos algunas concepciones
equivocadas que la gente tiene sobre la evolución. Y es que muchas personas piensan
en la evolución como un diagrama o una imagen que se parece a esto. Consideran que un ancestro
primitivo evoluciona hacia un tipo de organismo más sofisticado, más moderno.
Y esto va desde algún tipo de simio primitivo, todo el camino, hasta llegar a los seres humanos. Ahora bien, algunos aspectos de este diagrama
dan la idea correcta de que la evolución es un fenómeno que consiste en que, con
el tiempo, los organismos evolucionan, cambian sus rasgos y realmente terminan
por convertirse en especies distintas. Pero, el único aspecto en el que este
diagrama puede ser engañoso consiste en llamar a este personaje “primitivo”
y de alguna manera imaginar que este de adelante es un organismo “mejor o más avanzado”. La evolución no va necesariamente de lo bueno
a lo malo o de lo primitivo a lo avanzado. En realidad, la evolución es un cambio continuo
con base en lo que es más adecuado para el entorno en el que se encuentran los organismos.
Y esto puede llevar millones de años. Por ejemplo, el ancestro común de
los seres humanos y de otros simios, como los chimpancés o los gorilas, pudo
existir hace cinco o diez millones de años, pero la evolución también puede
ocurrir frente a nuestros ojos. Por ejemplo, cada año tenemos
un nuevo virus de la gripe, porque el virus de la gripe evoluciona
constantemente a través de mutaciones. Existe el coronavirus y, al parecer, nuevas
variantes aparecen con pocos meses de diferencia. Es decir, esta es la evolución
que ocurre frente a nuestros ojos. Pero la pregunta clave es,
¿cómo sucede esto en realidad? ¿El ADN sabe que debe cambiar y
convertirse en otra cosa? Bueno, claramente no. El ADN no es consciente. No se
construye a sí mismo de alguna manera específica. Y es justo aquí donde la
selección natural entra en escena. Así que vamos a imaginar una población,
y vamos a pensar en una población muy abstracta formada por estas pequeñas
cosas que tienen forma de círculo. Ahora bien, una característica importante para que la evolución ocurra es que se
necesita una variación en la población. Y cuando hablamos de variación,
nos referimos a los diferentes rasgos expresados, y tal vez podrías preguntarte, "¿de dónde viene esa variación?" Bueno,
la variación viene de la mutación. He hablado de la variación cuando pensamos en
los virus, el virus de la gripe o el coronavirus, pero también puede provenir de la reproducción
sexual, y en otros videos estudiamos con mucho detalle cómo la reproducción sexual mezcla
y combina todos los potenciales alelos que hay en una población, de modo que los
diferentes miembros de la población obtienen diferentes combinaciones de esos alelos,
y justo esto contribuye a la variación. Ahora, esa variación por sí
misma no conduce a la evolución. Se necesita variación y presión selectiva. Y de aquí realmente proviene el
término "selección natural". ¿Qué quiero decir con presión selectiva? Bueno, en este pequeño ejemplo de aquí, si
estas cosas con aspecto de círculos y triángulos pudieran seguir reproduciéndose, pudieran
encontrar todos los recursos que necesitan, no hubiera escasez de comida, no hubiera
escasez de ambientes en los que pueden vivir y reproducirse y no tuvieran depredadores;
bueno, no tendríamos presión selectiva. Y así todas estas variaciones tendrían la misma
oportunidad de vivir su vida y luego reproducirse. Pero ahora vamos a introducir algo de
presión selectiva e imaginemos lo que podría suceder. Imagina que introducimos
la presión selectiva de un depredador que tiene más facilidad para ver el color blanco. Bueno, entonces ¿qué pasará? Bueno, generación tras generación, con el
tiempo, los depredadores serán más propensos a comerse los círculos y triángulos blancos
de aquí antes de que puedan reproducirse y transmitir el alelo o los alelos que
podrían dar lugar a este rasgo blanco. Por lo que las próximas generaciones o
las generaciones futuras tendrán cada vez menos estas formas blancas, por lo que
la próxima generación podría parecerse mucho a esto. Tendremos muchos más individuos de
color púrpura y muchos más de color azul. Ahora bien, en lugar de un depredador
que ve más fácilmente el blanco y que no puede distinguir los otros colores,
podríamos tener un escenario donde hay escasez de alimentos. Es decir,
otra forma de presión selectiva. Digamos que tener forma más triangular es más útil
para encontrar alimento. Entonces ¿qué pasará? Bueno, generación tras generación,
con el tiempo, estos individuos con formas más triangulares tendrán una mejor
oportunidad de sobrevivir y reproducirse. Así que, tal vez en la primera
generación tendremos algo así: este individuo lo hace razonablemente
bien, este lo hace muy bien. Este otro puede hacerlo bien. También este, pero
ojo, todavía podemos ver algunos círculos. Podremos ver algunos de estos personajes
circulares, pero habrá menos de ellos. Y, por otra parte, vamos a ver más de
estos personajes triangulares por aquí. Ahora, puedes imaginar que, si
esta presión ambiental continúa, entonces a través de las generaciones, se seguirán
seleccionando más individuos triangulares. Y si pudiéramos avanzar muchos cientos o miles
o cientos de miles o millones de años, podríamos ver algún subconjunto de esta
población que viva en este ambiente y que tenga una forma muy triangular. Es más, puede
que ni siquiera se parezcan a sus ancestros. Ahora bien, ¿esto significa que esta forma
de aquí es de alguna forma más avanzada o mejor que lo que eran sus antepasados?, o, tal
vez, hay una especie prima que se encontraba donde los depredadores ven el blanco con mayor
facilidad y, por lo tanto, la forma triangular no influye demasiado, y entonces tal vez exista
una especie prima que se parece justo a esto. Es decir, no hay manera de decir que esta
especie es más avanzada o mejor que esta otra, pero lo que sí podemos decir es que es
más apta para su ambiente. Y también, por acá esta otra especie es
más apta para su ambiente. Así que te dejaré por ahora. Pero es importante
entender que todo esto no es un proceso mágico. Todo esto se debe a la variación causada
por las mutaciones y la reproducción sexual, a la presión selectiva, y también a lo que
suceda con ese cambio a través del tiempo. Y recuerda, esto no es sólo algo que
ocurra a través de millones o decenas de millones de años. Esto sucede todos los
días frente a nuestros ojos, por ejemplo, cuando hablamos de una cepa diferente de gripe
o de coronavirus o inclusive de bacterias resistentes a los medicamentos, y por ello todo
esto es muy relevante para nuestra vida cotidiana.