El modelo de color RGB

Acabamos de ver el hermoso arcoíris que obtenemos  cuando refractamos luz con un prisma, ahora   pensemos cómo es que podemos percibir los colores  del arcoíris, es decir, ¿qué hace que el amarillo   se vea como amarillo. Dentro de nuestros ojos  tenemos unos receptores de color llamados conos,   sensibles a determinadas longitudes de onda  de luz. Por ejemplo, un tipo de cono es más   sensible a la luz roja: cuando lo impactan las  longitudes de onda de luz largas desde el extremo   rojo del espectro, éste responde enviando al  cerebro la señal eléctrica correspondiente,   y la magnitud de esta señal dependerá de cuánta  luz roja esté presente en la luz. Nuestros ojos   tienen tres tipos principales de receptores  de color. Uno es sensible a las longitudes   de onda más largas, la luz más roja; otro a las  longitudes de ondas medianas, o la luz más verde,   y el último a las longitudes de onda más  cortas, la luz más azul. El truco es que   nuestro cerebro mezcla las señales de estos  tres receptores para representar cualquier   color. La televisión a color y los monitores de  computadora tomaron prestada de nuestros ojos la   idea de los receptores de color. Si al amplías la  pantalla de una computadora verás que está hecha   de pequeños rectángulos o pixeles, cada uno de  los cuales contiene una región roja, una verde   y una azul. Para mostrar colores, el monitor  ilumina estos tres colores respectivamente:   para que la pantalla se vea amarilla, el monitor  enciende solamente las regiones roja y verde de   cada pixel; de lejos, esto se ve amarillo.  Y ajustando diferentes cantidades de rojo,   verde y azul podemos crear digitalmente cualquier  color. En el siguiente ejercicio intentarás crear   un color al mezclar diferentes cantidades de  rojo, verde y azul en tu monitor, por ejemplo,   este tono de verde. Es interesante saber que los  ojos de otros animales tienen conos distintos.   Por ejemplo, los perros sólo tienen conos  sensibles al amarillo y al verde, por lo que   la luz roja no envía ningún tipo de señal a su  cerebro; por otro lado, el camarón mantis tiene   el récord del mayor número de receptores  de color en los ojos, 12 tipos distintos,   y los científicos aún no saben cómo los usan  todos para percibir colores. "Voilà. Está limpio." Sin embargo, hay ciertas personas, todas mujeres  de hecho, que llamamos tetracrómatas, ellas tienen   cuatro diferentes tipos de receptores en los  ojos, mientras que la mayoría de la gente tiene   tres. Creemos y esperamos que su habilidad para  discriminar colores, para encontrar diferencias   entre dos tonos muy similares, es mucho más  precisa. De hecho me gustaría ser tetracrómata.